El Huipil Triqui de Chicahuaxtla

Huipuil de Chicahuaxtla

Huipuil de Chicahuaxtla

Tejer un huipil no es cualquier cosa, pues aparte de que es una vestimenta de las triquis, también es uno de sus quehaceres más preciados y culturalmente reconocidos.

El huipil es un traje típico de los triquis de Oaxaca, es usado como tipo vestido, empieza en el cuello y cubre todo el cuerpo hasta llegar en los tobillos. Representa símbolo de identidad por lo que las mujeres orgullosamente la portamos en nuestras actividades diarias. Se constituye principalmente del color rojo en distintas tonalidades, los demás colores que lo acompañan son colores vivos y llamativos. Es elaborado sólo por mujeres y usado sólo por ellas. Las tejedoras, mujeres triquis, tejen el huipil en telar de cintura.

Tipos de huipil:
Se puede decir que se manejan dos tipos de huipil: uno es el que se elabora con hilo de estambre y el otro es el que se elabora con hilo de seda, se marca como distintos tipos debido a que existe varias distinciones entre una y otra, el de estambre es generalmente más usado o recomendado para protegerse contra el frió, aparte de que también es más pesado en comparación con el de seda que es más ligero y se usa para un clima común, mencionando también que este último es más costoso en cuanto a tiempo y cantidad. Otra característica de estos dos tipos de huipil es que la de seda es más usado por la población joven y hasta cierto punto, elitista.

Elaboración:
El huipil esta formado por tres tiras: la parte derecha, la izquierda y la central. Cada parte se teje por separado y posteriormente son unidas mediante un bordado especial hasta formar el huipil completo. La parte derecha e izquierda del huipil no es tan desgastante de tejerlo como la parte central debido a que estas dos partes son menos anchas que la central, ésta última es mas difícil de tejer y requiere de más tiempo porque es la que lleva la figura madre. El huipil tiene tiras rojas y tiras blancas, lo rojo es la oruga y la figura que se encuentran en la tira roja son las mariposas.

Para el tejido del huipil, normalmente, las medidas se toman en consideración del tamaño de los codos para su altura. Por ejemplo: si es para niñas de aproximadamente dos años se toma el tamaño de 4 codos, si es para una joven regularmente la medida es de siete codos, pero no por eso debe de tomarse como algo establecido, esto depende de la estatura de la persona, así como puede ser más baja también puede ser más alta.

El tiempo que conlleva su elaboración depende de su tamaño, mismo que depende de la estatura de la mujer que lo va a portar, como una niña o una mujer adulta. Por ejemplo, un huipil para una mujer adulta es tejido durante un tiempo que va de 4 a 6 meses, el tiempo de su elaboración también depende de su calidad y belleza, por esta razón, cuanto una mujer desea estrenar un huipil en una determinada fecha o evento, comienza o encarga su elaboración anticipadamente.

Economía:
El tejido del huipil es una actividad cultural de las mujeres triquis debido a que es su vestimenta diaria, cada mujer, desde niña, cuenta con más de tres huipiles que son usados para distintas ocasiones, hay huipil para actividades domésticas, para salidas en las comunidades y ciudades y un huipil para eventos especiales dentro de las prácticas culturales de la comunidad.

Actualmente, el tejido del huipil es una actividad económica para las mujeres triquis. A parte de tejer para su auto vestimenta, tejen para venderlo dentro de la misma comunidad y, en los últimos tiempos, se ha extendido y aumentado su comercialización a personas no triquis que los adquieren por su belleza y autenticidad como prenda indígena.

Su precio depende de su tamaño, calidad y composición o tipo (seda o estambre). Como se ha dicho, su elaboración va de un tiempo de 3 a 6 meses dependiendo de las características ya mencionadas, considerando esto, su valor económico es accesible para todos. Veamos a continuación algunas aproximaciones de su valor económico:

• Para niñas cuya edad oscila entre los 5 años, su precio circula alrededor de los $1,200.00 pesos mexicanos.
• Para niñas de 10 a 12 años, su valor circula entre los $2,800.00 pesos mexicanos.
• Para jóvenes y mujeres adultas, su valor circula entre los 4, 800.00 mexicanos.

Sin embargo, como se ha dicho, estos precios dependen en gran medida de su calidad, tipo a igual que la oferta y la demanda.
Algunas características generales y valores culturales del huipil

Las generaciones anteriores tomaron a la naturaleza como la base para la elaboración del huipil. Como se comprenderá, tejer es una actividad complicada, lleva muchos años de práctica adquirir o heredar los conocimientos sobre el tejido del huipil. Para las jóvenes esto es una motivación debido a que una vez que se aprende lo básico sobre su elaboración, cada tejedora define sus propias formas de tejer como incluir colores más claros u oscuros y nuevas figuras. Aprender a tejer el huipil requiere mucha observación y práctica, en sí, su aprendizaje es empírico. Las unidades de medida que se utilizan para su elaboración son las tradicionales como: el codo, los dedos, la mano, varas y otras propias de cada tejedora, pero estas son tan exactas como si usara cintas métricas u otras medidas convencionales.

Todo lo que contiene un huipil tiene su significado, todas las figuras, es decir, las llamadas mariposas, tienen distintos nombres, formas y colores debido a que cada una de ellas es diferente. Por ejemplo: figura inclinada, pinos, pájaros, soldados, mariposas, tortilla de elote, jarro, entre muchos más. Para hacer las figuras se tienen que contar cuántos hilos se dejan y cuántos se tienen que tomar o quitar para que salga bien hecha la figura y lleve una secuencia tanto a lo largo como a lo ancho del huipil, de no ser así, las figuras quedan chuecas o no llevan la forma que deberían de tener. Y como complemento, el bordado del listón alrededor del cuello del huipil simboliza el sol y la luna por la forma redonda que tienen. Los listones simbolizan el alegre color del arcoíris que sale el comienzo y el final de la temporada de lluvia.

Para finalizar, el huipil es muy importante para nosotras por varias razones, en parte, por el frió que se manifiesta en la región, es necesario su uso. En las fiestas y en los días de plaza todo el pueblo se ve de rojo, también todas las muchachas o señoras de la mayordomía lo ocupan para cargar la virgen ¡ah! y por su puesto, tienen que vestir con huipil a sus virgencitas. Yo como mujer triqui me siento muy orgullosa de tejer el huipil ya que no perdemos las costumbres del pueblo. Asimismo, tejer y portar el huipil es sobre todo sinónimo de orgullo para nosotras porque representa la herencia de nuestra cultura como mujeres triquis. Tejer un huipil no es cualquier cosa, pues aparte de que es una vestimenta de las triquis, también es uno de sus quehaceres más preciados y culturalmente reconocidos.
Por: 
Beatriz Adriana Fuentes García/Triqui 
San Andrés Chicahuaxtla, Putla, Oaxaca.

Acerca del Autor : Triquis Oaxaca