Celebran triquis el 3° Viernes de Cuaresma a “Tata Chu” en San Juan Copala

Iglesia de San Juan Copala

Rogelio Martínez/Igabe
26/marzo/2011

Feligreses provenientes de la región triqui baja que pertenecen a la comunidad de San Juan Copala, festejaron el tercer viernes de cuaresma en su localidad en honor a “Tata Chu” o bien “Padre Jesús”, comunidad que pese al conflicto latente que existe entre las organizaciones con presencia en la zona, recibió a miles de peregrinos.

Desde tiempos inmemorables, los habitantes de San Juan Copala, la Sabana, Agua Fría, Rastrojo, Río Pájaro, entre otras poblaciones más, conmemoran el tercer viernes de Cuaresma en Honor al Santo Milagroso mejor conocido como “Tata Chu”, al cual hacen peticiones como dinero, salud, vida y sobre todo para que la paz llegue a su zona, donde los hechos de violencia y enfrentamientos están latentes.

Esta es la primer festividad que celebran los indígenas de San Juan Copala, pues consecutivamente, llega el séptimo viernes, en el cual conmemoran la Pascua, posteriormente el 24 de Junio, se conmemora el Día de San Juan; le sigue el 28 de septiembre en donde rinden honores a San Miguel Arcángel y dentro de sus últimos festejos el 1 y 2 de noviembre recuerdan a sus muertos.

María Sánchez Martínez de 39 años de edad y habitante de Copala, con la cara maltratada por el sol y los pies lastimados por la tierra, explica que desde hace décadas, acompañada ahora por su esposo Adrian Martínez Sánchez y sus 10 hijos, van al santuario ubicado en el centro de la población, para solicitar a su “Tata Chu”, salud, el alivio de sus enfermedades, dinero y principalmente que toda la violencia se termine.

Detalla que los habitantes de San Juan Copala, se preparan desde un año antes, en donde realizan el nombramiento de sus tres mayordomos, quienes tendrán la responsabilidad de coordinar las actividades eclesiásticas, profanas y culturales. Luego de haber recibido la tarea de parte de los salientes y como firma del compromiso, deben ofrecer siete platos de guisos de res, con tres trozos de carne, sal, totopos, entre otros alimentos.

Cansada, por la noche en vela, la mujer, abunda que el día jueves, los habitantes de la localidad, bajan a la iglesia de su santo, para iniciar con las labores de limpieza y el adorno que es elaborado a base de yuja, totomoxtle y palma. Pues el viernes a partir de las 04:00 de la madrugada, personas del estado de Oaxaca, Guerrero, Distrito Federal y Puebla, llegan a visitar al Santo. Relata que el viernes, músicos de la población y otros visitantes, honran con el “Vaa síí achráá ya’ánj viliín ga yánuj gaa anuu cha’anj chuman’ a”, o bien “el violín y el tambor” (que son los instrumentos tradicionales que se tocan en las fiestas) e inician con la partidura de la fiesta.

La mujer, cargando a sus tres hijos pequeños, dice que pasado el medio día inicia la procesión en las principales calles de Copala, en donde “Tata Chu” es acompañado por miles de peregrinos. En tanto los habitantes de la localidad, ofertan un plato de caldo de res afuera de sus hogares, a cambio de paz, dinero, salud y vida.

Al término de la procesión, señala que cada uno de los habitantes ofrenda flores, artículos y algunos objetos personales, para pedirle a su santo, el alivio de problemas. En tanto en la noche, inicia la quema de pirotecnia y el baile, tradicional que es pagado por los migrantes, quienes aportan de los 10 a los 100 dólares, por vecinos. Finalmente comenta que los habitantes de San Juan Copala, tristemente despiden a los peregrinos, a quienes les agradecen la paz y la concordia con la que se mantuvieron, en los festejos, que ayudaron a olvidarse de los problemas que se viven en la etnia triqui.

Acerca del Autor : Triquis Oaxaca